Frente a una obra ilegal suelen iniciarse de forma simultánea dos expediente administrativos urbanísticos, el de restablecimiento de la legalidad urbanística y el sancionador.
El sancionador tiene como finalidad imponer una sanción, de forma que el ciudadano multado padezca la consecuencia del ilícito administrativo. El de restablecimiento de la legalidad tiene como finalidad la legalización de las obras legalizables y la demolición de las no legalizables.
Por tanto, el argumento frente al expediente de demolición es siempre el tratar de legalizar total y parcialmente las obras ejecutadas, para lo cual es importante la aportación jurídica de la normativa urbanística, la técnica del arquitecto, así como también es importante la aportación, ayuda y consejo de los empleados municipales, a los que preferentemente se debe consultar antes de iniciar cualquier tipo de obras con dudas sobre su legalidad urbanística.
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Alejandro Criado Sánchez
Abogado y Doctor en Derecho